martes, 30 de diciembre de 2008

Mis amantes las palabras

Miercoles, último día del año, 4:24 AM, y qué diantres hago despierto?, bueno al menos logré escribir una línea en primera persona, veamos cuánto me dura.

Ahora se filtran sonidos en idiomas desconocidos, de vez en cuando algún vocablo en español. De repente las demás palabras, antes incomprensibles, me van sonando conocidas, hasta que se ponen de acuerdo entre ellas y logran decirme una misma cosa, lo único que importa. Menudo desperdicio de caracteres si es que todo llevaba al mismo lugar! será cuestión de pasar a otro tema, por más dificil que sea. De repente un piano, arpegios sencillos, pero un piano al fin. Algunos acordes menores, de esos tristes, al pianista le falta algo de práctica de todas formas, llamen a Coltrane de una vez!

Qué ganas de causar problemas, qué es eso? vamos hombre, algo de actitud que el año se muere. Por suerte se muere, cuánto más quiere que viva? que deje de agonizar y que se muera de una vez, mal parido sea. Usted no hace más que lamentarse sin pensar en todo lo que logró y no se da cuénta lo afortunado que es. La fortuna puede tomar muchas formas don, en algunos sentidos soy un muerto de hambre. Si eso ya lo he escuchado varias veces, pero en su caso usted se muere de hambre porque quiere, no tiene acaso con qué conseguir lo que necesita? Muchos dicen que si, yo no me lo creo tanto. Allá usted, pero abra bien los ojos, a veces, esperando, las oportunidades no se ven y se tira todo a la marchanta. Gracias por la metáfora "calamaresca" pero ya conocía la canción, no le guardo rencor sin embargo, coincido bastante con ella, de hecho me ha servido de mucho este último tiempo. Ya lo creo, en fin, que tenga buenas noches.

De repente se fue, dejando tras de si unas canciones, cada una era un universo distinto, como las personas. Y como las personas, hacían llorar, saltar, cantar, emocionarse y miles de etcéteras. Dejó también una nota, por desgracia su caligrafía rayaba lo horripilante y no lograba comprender ni una sola letra. Supongo que dedicaré los próximos meses a descifrarla. Por ahora lo importante es encontrar el interruptor de la luz, no se ve nada por aquí.



Los saludo desde Buenos Aires, la ciudad que nunca duerme, pero que sobre todo, nunca deja dormir.





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