La tan anunciada, promocionada y saturadora de casillas de mails "marcha contra la inseguridad" se llevó a cabo ayer por la tarde en Plaza de Mayo y tuvo un factor sorpresa. A pesar de la cantidad de gente que mostró su apoyo a la convocatoria, menos de diez mil personas concurrieron al lugar acordado. Tan solo la mitad de la plaza estaba colmada, escuchando atentamente las palabras del rabino Sergio Bergman, el cura Guillermo Marcó y un sacerdote munsulmán cuyo nombre ni siquiera trascendió. Ni una sola de las figuras públicas que tanto habían despotricado contra la inseguridad asistió a la manifestación, ni una sola.
Bergman pronunció una frase que dió mucho para imprimir: "el reclamo por seguridad no es de derecha ni de izquierda", la cual es muy exacta. Cualquiera tiene derecho a exigirle al Estado seguridad, cualquiera sea su ideología. Mucho más simple todavía, los que son de derecha o de izquierda no son los problemas sino los que discuten estas cuestiones, las personas. Sin embargo, rara vez una persona que se precie de izquierda pondrá a la inseguridad como el principal problema de la nación. Antes está la desnutrición infantil, el deficiente sistema de salud, el paupérrimo sistema educativo, en fin, todos problemas mayúsculos que dan origen, intdirectamente y entre muchas otras cosas, a la inseguridad, junto con muchos otros problemas.
¿Qué podemos, entonces, rescatar como positivo de esta marcha contra la inseguridad? ¿Se logró algo? uno podría decir que perdieron incluso en su mismo territorio ideológico, que la derecha no es capaz ni de sostener sus propios valores ni siquiera asistiendo a una simple manifestación en una plaza donde hablan un cura y un rabino. Pero la verdad es que no lograron ni siquiera lugar en el análisis de las noticias en los principales medios, había otros temas más trascendentes como el enojo del campo por el fracaso en las negociaciones por la baja de las retenciones, la votación en Diputados por el adelantamiento de las elecciones legislativas, el triunfo de Boca antes Guaraní por 1-3 en Paraguay.
Si vamos a empezar a reventar casillas de mails, a saturar las lineas teelfónicas de las radios y hacer que los medios hablen de una nueva movida en Facebook, sería muy bueno hacerlo esta vez por algo grande como esto:
Denuncian canje de comida por sexo en un plan asistencial del Chaco Se trata del programa oficial Paicha, creado para entregar alimentos a comunidades aborígenes. Según la denuncia de una diputada, los abusos se habrían cometido sobre nenas wichís de 13 a 15 años.Una diputada indígena del Chaco denunció que integrantes del plan oficial Paicha, un programa dirigido a asistir a comunidades aborígenes de El Impenetrable, obligaron a niñas y adolescentes wichís a tener relaciones sexuales con ellos, a cambio de comida. "Es algo que no tiene perdón", dijo la diputada toba Inocencia Charole, que pertenece al peronismo, la fuerza que gobierna actualmente la provincia. Según dijo la legisladora a una radio local, las denuncias que recibió de pobladores wichís del oeste provincial indican que niñas aborígenes de 13 a 15 años "son abusadas a cambio de mercaderías". "Es un tema delicado, pero como madre y como legisladora no voy a permitir que se les haga esto a mis hermanas, porque es algo que no tiene perdón", agregó. La diputada no dio nombres de los funcionarios acusados, pero prometió formalizar una denuncia sobre los hechos ante la justicia penal. Desde el gobierno del kirchnerista Jorge Capitanich no hubo hasta ahora comentarios sobre el caso pero, en diálogo con Clarín.com, el presidente del Instituto del Aborigen Chaqueño, Orlando Charole (hermano de la legisladora), dijo que confía en que "va a actuar de manera cortante frente a una conducta de esta magnitud". "No queremos que el gobierno caiga en el pecado de avalar estas conductas irresponsables, vergonzosas, atento a que las comunidades indígenas están e una situación de emergencia, sobre todo, alimentaria y sanitaria", subrayó el hermano de la denunciante quien, aunque no dio precisiones sobre la cantidad de casos de abuso reportados, aseguró que "hace tiempo que recibimos quejas por el Paicha". El programa eje del escándalo fue implementado por Capitanich a poco de asumir, en respuesta a las denuncias de abandono de las comunidades indígenas de El Impenetrable, donde en los últimos años se registraron varios casos de muertes por desnutrición, tanto entre niños como entre adultos.
Clarín, jueves 19 de marzo de 2009